miércoles, 23 de marzo de 2016

Se lo contamos a la familia.

Tras varias horas entre vuelo y coche por fin llegamos a casa de mis suegros y no pudimos esperar para darles los regalitos que habíamos preparado para dar la noticia. Después de abrazos, besos, sonrisa y algún amago de lagrimilla fuimos a casa de mis padres a hacer lo propio.

Hay que reconocer que paparockero mantuvo el tipo todo el rato, en cambio, yo tenía la barriga que parecía una centrifugaroa, me temblaban las rodillas, no me salía la voz y no era capaz de decir dos palabras entendibles seguidas de lo seca que tenía la boca, pero tanto a los futuros abuelos, como a los futuros tíos recibieron la noticia con mucha alegría e ilusión, así que yo pasé tantos nervios para nada.

Las semanitas que pasamos en casa toda la familia se volcó para ponerse al día del cómo habían sido estos meses y preguntando pues lo típico que todos preguntamos a una embaraza, si ya se sabe el sexo y si se tienen pensados los nombres

Durante las cenas de navidad mientras paparockero charlaba con unos a mi las mujeres me iban contando anécdotas sobre sus embarazos, que si una le cambiaba la colonia al marido cada semana porque le daba ascos, que si la otra no podía salir del baño porque estaba vomitando todo el rato, que si el niño nació más grande que la madre... la verdad es que fueron conversaciones muy divertidas y amenas.





Y llegaron los reyes, y con ellos los primeros regalos para el bichito, mi prima y ambas abuelas le regalaron unos pijamitas adorables. El de mi prima tiene dibujado un patito que se me hace la mar de tierno y viene con un gorrito precioso, el de mi madre es un sencillo estampado de estrellitas que escogió paparockero, precisamente por eso, por su sencillez, y el de mi suegra es un pijama de dos piezas que se me antoja adorable con un ratoncito, y el detalle de las estrellitas en la planta del pie.

Sin duda, y aunque nos volvimos con la maleta llena de ropa que habían desempolvado de cuando nosotros éramos bebés éstas serán las primeras puestas del pequeño bichito. Me da mucha ternura tanto los dibujos, como el tejido, tan suavecito, tan de bebé!

Y es que yo, al contrario que paparockero que o no le surgía, o lo disimulaba muy bien (yo creo que más lo segundo, porque siempre decía que quería hijos, por lo menos tres, y estuvo más de un año dando la lata hasta que lo consiguió) cada vez que paso al lado de un bebote, o tan sólo por la sección de ropa infantil es que se me cae la baba, los patuquitos, lo bodys, los gorritos, los conjuntitos, todo tan pequeño, tan bonito, tan adorable... ains...


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