Una semana después ya empezábamos a asimilar un poco más lo que estaba pasando.
En la séptima semana volvimos a la consulta para recoger los resultados de los análisis inciales que me hicieron. Como siempre nada más llegar me pesaron, me tomaron la tensión y me hicieron un análisis de orina.
Ya una vez en la consulta, la doctora me explicó que en mis análisis la vitamina D había salido por debajo de los parámetros normales así que tenía que incorporar una pastilla nueva a mi rutina. Explicado ésto me preguntó por mi estado, si tenía nauseas o vómitos y, la verdad, es que aparte de tener mucho sueño no tenía mayores síntomas.
Aclarada ésta parte pasamos al ecógrafo y vimos al bichito. Ese pequeño borrón había duplicado su tamaño en una semana, fue muy emocionante, nosotros esperábamos ver otra vez un garbancito y vimos esa sombra tan grande. Paparockero estaba muy emocionado, y qué os voy a decir yo, me parecía asombroso el cambio que había dado en tan poco tiempo, no podía dejar de pensar que dentro de poco esa manchita se iba a convertir en un precioso bebote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario