Ahora
que se acercan las fiestas quería hablaros sobre un tema que a mi me
dio varios quebraderos de cabeza.
No
os ha pasado alguna vez que habéis pedido una cerveza "sin"
en un bar y cuando os la han servido pone que lleva menos de un 0'5%
de alcohol, las dos primeras veces que me pasó me dio una rabia
tremenda, la primera vez fue estando embarazada y dicha cerveza se la
acabó bebiendo paparockero casi íntegra, un par de traguitos le
pegué yo. La segunda vez me pasó con el niño de peque y tuvimos
que pedir que nos la cambiaran.
Aquí
en Alemania es relativamente fácil encontrar cervezas que no tengas
absolutamente nada de alcohol, de echo aquí se consideran bebida
isotónica, pero también hay una gran mayoría de cerveza
considerada "sin" que tiene en la etiqueta el >0'5% así
que en mi afán conocedor me puse a investigar.
Tras
mucho leer y buscar descubrí que las mamás lactantes podemos
pegarnos un caprichito de vez en cuando, OJO las lactantes, las
embarazadas no.
El
cuerpo humano metaboliza el alcohol y éste pasa al torrente
sanguíneo, por lo que durante el embarazo esa cantidad de alcohol,
aunque fuera mínima le llegaría al pequeño, cosa que no queremos,
porque como por todos es sabido puede producir problemas en la
gestación y un desarrollo anormal del feto, así como una
disminución del tono muscular, una mala coordinación, el retraso
del desarrollo en el pensamiento, el lenguaje, el movimiento o las
habilidades sociales, anomalías cardíacas y malformaciones varias.
Así
que ya sabéis durante el embarazo ni olerlo.
Pero
durante la lactancia la cosa cambia, a ver, tampoco vengo a deciros
que os emborrachéis a diario, estamos hablando de una copita.
La
proporción de alcohol inocua para el bebé sería del 0'5% por kilo,
es decir, nuestro cuepo acepta y metaboliza una graduación de medio
grado de alcohol por cada kilo que nosotros tengamos, por lo que
podemos beber el doble de nuestro peso sin que llegara a afectar a la
leche materna.
Si
bien es aconsejable no consumir absolutamente nada tanto durante el
embarazo, como durante la lactancia, aunque ya hemos visto que sería
inocuo.
El
principal motivo por el que es recomendable no beber es para mantener
todas nuestras facultades bien alerta y así evitar peligros
innecesarios, por ejemplo en el caso del colecho, caer en un sueño
demasiado profundo y que haya riesgo de aplastamiento.
Pero
el motivo de éste post, no era otro que el deciros, queridas mamis,
que si en éstas fechas, durante alguna de las cenas, os apetece dar
un traguito al champán o incluso tomaros una copita de vino no os
sintáis preocupadas porque vuestro pequeño está a salvo, así que
disfrutad sin quebraderos de cabeza.
Os
dejo como referencia el post que me abrió las puertas del cielo
cuando lo encontré, que no es que yo me vaya de cañas cada día,
pero ocasionalemente una cervecita de 0'5% si me gusta tomarme con la
cena :)
Desde
aquí la familia rockera os desea una muy Feliz Navidad.
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