No
se si nos pasa a todas o no, pero conozco a varias personas en mi
misma situación así que me he decidido a escribir éste post sobre
10 de las cosas que nadie, o casi nadie cuenta sobre el embarazo.
Todos
sabemos que el embarazo es una época muy bonita, en la que debemos
sentirnos plenas y felices, sabemos de las náuseas del primer
trimestre o del cansancio del tercero, que vamos a hacer pis muy a
menudo, a veces más de lo que nos gustaría, sobretodo si estamos
fuera de casa, sabemos de las manchas en la piel, de las estrías o
incluso de las hemorroides. Sabemos que los cambios hormonales hacen
estragos con nuestra salud mental y con la de los que nos rodean,
pero hay cosas, pequeños detalles en los que yo no había reparado
hasta que me sucedieron a mi, y ya os digo que es información
contrastada con otras embarazadas y entre todas hemos llegado a
elaborar esta pequeña lista de anécdotas por las que todas, o la
mayoría pasamos y que no suelen verse en blogs sobre la maternidad.
El
dilema de la cartera vacía.
Yo
fue enterarme de que estaba embarazada y empezar a contar hasta el
último céntimo que entraba, o mejor dicho que salía de casa. Si
bien es verdad que no teníamos gran cosa ahorrada y que se nos
planteaban dos inconvenientes, teníamos que preparar la llegada del
niño y buscar un nuevo piso, cosa que siempre es un gasto extra por
el tema de la fianza, la mudanza, amueblar, etc.
Total,
en mi casa se empezó a presupuestar absolutamente todo, se empezaron
a planear los menús mensuales para optimizar la compra, e intentar
ahorrar al máximo porque al bichito no puede faltarle de nada.
¿Dónde
está mi "glow"?
Siempre
nos han dicho que el embarazo es una época en la que estamos
especialemente radiantes por la felicidad que nos da traer a nuestro
pequeño al mundo, y si, somos muy felices y estamos muy ilusionadas,
pero eso de estar radiantes...
Yo
a éstas alturas ya no me veo radiante ni con 4 kilos de maquillaje,
aunque sin ellos ya no me atrevo ni a mirarme al espejo.
Cuando
oía hablar de "las mamis oso panda" siempre venía a mi
mente la imágen de una mujer, y un hombre, que también lo sufren,
en los primeros meses con el recién nacido, cuando se duerme poco y
se entre en un estado como de somnolencia que todos conocemos por la
falta de sueño, pero es que en mi esas ojeras osopandosas ya
aparecieron en el primer mes. Si bien es verdad que yo siempre he
sido propensa a que se me marquen más de lo normal si no descanso
correctamente, pero nada que un buen corrector no lograra disimular.
Ahora ya no me molesto ni en gastarlo.
Cuando
quiero verme "bien" me doy una buena ración de polvos con
color, un poco de colorete y algo de rimel, ahora que empieza a salir
el solecito me da no se qué salir de casa con mi tono blanco nuclear
a la calle y unas bolsas moradas/azuladas bajo los ojos que más que
ojeras parecen moratones.
Aunque
paparockero diga que si, a primera hora de la mañana antes de
ponerme cara de persona, como digo yo, no me veo para nada
radiante...
Manos
para qué os quiero.
Para
explicar éste punto no creo que haga falta mucho más que decir:
manos de gelatina.
Quién
no ha experimentado alguna vez que sus manos no responden las órdenes
que las envía en cerebro, quien no se ha sentido frustrado alguna
vez cuando se le ha caído tres veces seguidas el calcetín antes de
conseguir ponérselo...
¿Quién
ha puesto la calefacción?
Mujeres
del mundo, seguro que todas me comprendéis; ¿por qué hace tanto
calor?
Yo,
que rezo durante todo el año para que llegue el verano porque me
paso el invierno tiritando, y aquí en Alemania el invierno dura
desde finales de Septiembre hasta principios de Mayo. Yo, que soy de
naturaleza friolera. Yo que tengo un armario entero lleno de
chaquetas, cazadoras, gorros, bufandas, guantes, calcetines gordos,
pijamas polares y todo lo que encuentre de abrigue tanto para dentro
como para fuera de casa... Bueno, os hacéis una idea.
En
mi vida había pasado un invierno tan caluroso, pasé frío en
navidad, en España, también he de aclarar que paparockero y yo
somos originarios de una de las ciudades más frías del norte de
España, pero para el caso a mediados de Marzo abandoné la cazadora
en el armario y salía a la calle la mar de bien con una chaqueta y
tampoco demasiado gorda porque me ponía a sudar como un cochino.
Podéis
imaginaros el agobio cuando ahora que empieza a salir el sol no corre
ni gota de aire y siento que me derrito a cada paso que doy.
Malditas
etiquetas.
Otra
cosa que nadie cuenta y que todos, absolutamente todos sufrimos, las
etiquetas y ya no sólo las de nuestra ropa que nos producen un picor
tan intenso que estamos a punto del desuelle cada vez que nos
rascamos. Noooo, me refiero a todas las etiquetas que tenemos que
quitar cuidadosamente de la ropa de nuestros bichitos.
Pero
madre mia, si me he encontrado con etiquetas más grandes que la
prenda de ropa a la que iban pegadas.
Mi
músculo abdominal me ha abandonado.
Soy
consciente de que no tener una cama y dormir con el colchón
directamente en el suelo hace éste punto aún más complicado para
mi, pero podemos extrapolarlo a un sofá, una silla baja o algo
similar. Y es que parece que los abdominales han decidido irse de
vacaciones para dejar más espacio al bebé, el pasar de estar
tumbado a sentarse o de simplemente estar sentado en un sitio bajo
y/o mullido se convierte en toda una odisea en la que antes siquiera
de plantearnos empezar a movernos ya estamos buscando con la mirada
un punto en el que agarrarse para incorporarte con un poco de soltura
sin tener que pedir ayuda.
El
síndrome del culo inquieto
Solemos
decir que los niños no pueden estarse quietos en el mismo sitio ni 5
minutos; ¿os habéis fijado en una embarazada, especialmente si ya
tiene una incipiente barriga?
Ese
eterno vaivén en el que perpetuamente viven buscando una postura en
la que no se les carguen los gemelos, intentando que no le duelan los
pies de la hinchazón, repartiendo el peso para que no sufran las
lumbares y le sea cómodo soportar el peso de la tripa...
El
eterno grito de ayuda.
Me
consta que es común, y en mi casa he empezado ya a practicarlo, es
esa eterna llamada a quien tengamos cerca para que nos ayude a
recoger algo del suelo o a bajarnos de un estante elevado porque el
estirar y encoger el abdomen, que en el punto anterior en el que ya
ha quedado claro que le seguimos llamando músculo abdominal por
costumbre, es toda una tortura, y ya no hablo de atarse los cordones,
que oye, a malas puedes buscar un apoyo un poco elevado, hablo de que
se te caiga un papel, un trapo, o una horquilla, yo creo que perdí
una la semana pasada y aún sigue en el suelo, no he conseguido
llegar a cogerla.
Y
es que esa sensación de que nos han bajado el suelo un palmo más
abajo provoca una rabia y una impotencia sobrehumana, excepto a
paparockero, a él le hace gracia que tenga que estarle pidiendo cada
2 días que me acerque la leche al borde del armario que al fondo no
llego.
La
ducha, la gran odisea.
Me
encanta ducharme, adoro darme un baño de vez en cuando, es mi
momento de relax, o mejor dicho lo era.
Actualmente
no dispongo de bañera, pero en parte me alegro, la simple idea de
tener que entrar y salir con el nivel de equilibrio que tengo ahora
me aterra, no sé qué voy a hacer en el piso nuevo. Eso sin pensar
en el echo de levantarse de tan abajo y mojada.
La
ducha. He de decir que mi ducha, como todo en mi piso, es pequeña,
muy pequeña, al nivel que ya a duras penas paso por la puerta de la
mampara para entrar o salir de lado.
Sujetadores
de lactancia.
Tengo
una duda existencial que me corroe por dentro sobretodo ahora que
llega el buen tiempo. ¿Alguien ha visto o conoce alguna tienda en la
que vendan sujetadores de lactancia con el tirante fino?. Yo desde
luego no he tenido la suerte de encontrarlos y ahora que ya apetece
vestirse con menos ropa, con camisetas de tirantes o prendas
parecidas es imposible disimularlos. Con las camisetas de tirante
fino ni intentarlo, y con las de tirante ancho como no tengas la
suerte de que se mantengan, tanto el tirante del sujetador, como el
de la camiseta, en su posición todo el día se va a acabar viendo
esa pedazo de tira. Que pregunto yo, desde mi infinita ignorancia,
¿un tirante tan grueso es sinónimo de una mejor sujección para el
pecho?, porque yo toda la vida he usado sujetadores con tiras finas y
me han proporcionado la misma sujección tuviera la talla que
tuviera.
Éstas
son mis 10 cosas no tan divertidas del embarazo de las que creo que
casi nadie habla, por favor, si tenéis alguna más no dudéis en
comentármela. Hay que tomarse cada etapa de la vida con un poco de
humor, no creéis?
Cuanta razón en todo!! Me han venido recuerdos en todos los puntos y lo de las etiquetas, buuufff es de matraca...un saludo!!
ResponderEliminarCuanta razón en todo!! Me han venido recuerdos en todos los puntos y lo de las etiquetas, buuufff es de matraca...un saludo!!
ResponderEliminarTienes razón: es cierto que el embarazo es una experiencia muy bonita, pero lo que no me imaginaba era el nivel de estrés que supone. Entre las propias inseguridades que puedes tener al ser primeriza, la burocracia alemana, y el proceso de buscar piso, organizar mudanza, compaginarlo todo con el trabajo, controlar la alimentación, etc. Y la gente diciéndote, "tienes que cuidarte", "cuídate mucho y disfruta". ¿Cuándo exactamente? Gracias que aquí tenemos el Mutterschutz, llevo una semana y me estoy dando cuenta de que me hacía falta como el respirar.
ResponderEliminarPor cierto, una cosa que me parece fatal es que, al menos aquí en Alemania, en el momento que te quedas embarazada es como que dejas de ser mujer. Qué fea es la ropa pre-mamá o de lactancia, en general, y ni hablemos de la ropa interior. Seguro que si una está dispuesta a gastarse el dinero es capaz de encontrar prendas bonitas, pero en general cuesta trabajo, eh...
Saludos!
La verdad es que el Mutterschutz ayuda, y mucho. Veo que estamos prácticamente igual en eso de la mudanza, la burocracia y todo, pero bueno, con calma.
EliminarLa verdad es que yo ropa premamá propiamente dicha sólo me he comprado unos vaqueros en H&M, el resto de Primark, un par de pantalones de estos fresquitos ahora que llega el verano y unas camisetas de talla grande para que me entre la barriga, los sujes les compré en el H&M también en rebajas, pero vamos que son más bien feotes :D
Un besito.
Sí, la verdad es que yo tampoco me he comprado casi nada: unos vaqueros y una falda, y un par de camisetas de primavera que estoy deseando empezar a utilizar!! Dicen que a partir de la semana que viene, a ver si es verdad ;)
EliminarOye, si sigues sin matrona: me han dicho que no te dan el alta del hospital si no tienes una Hebamme para el Wochenbett, y que en ese caso ellos te asignan una del hospital para que vaya a casa a visitarte. Esta información no la he encontrado escrita en ningún sitio, pero eso tampoco me sorprende, que ya sabemos que los alemanes hay que hacerles preguntas muy directas y concretas para que te den determinada información. Además, seguramente les interesa más que te tomes tú el trabajo de buscar Hebamme a tener que hacerlo ellos por ti. Si yo lo llego a saber antes, igual me lo tomo con más calma, que también me estresó mucho lo de buscar Hebamme.
ResponderEliminarY si llega el caso, tampoco te pienses que vas a ser la única sin Hebamme: hace dos semanas estuvimos en un curso de preparación al parto con otras 10 parejas de alemanes, y había dos que tampoco tenían. ¡Y yo que pensaba que los españoles siempre vamos por detrás con los plazos! Pues ya ves ;)
Semana 35 hoy y también con miedo de que llegue antes de tiempo. Tengo también una lista de cosas por solucionar, priorizadas según urgencia e importancia. Por ejemplo, ¡acaban de traerme el colchón para la cuna! ¡Yuhu! Ahora sólo tengo que comprar un par de sábanas ;)
Pues si, sigo sin matrona, el día 16 nos dan las llaves del piso nuevo así que me pondré a buscar por la zona alrededor de esas fechas, si no la verdad es que tampoco me preocupa mucho, en los hospitales no nos han dicho nada al respecto, pero bueno, cuando vaya a hacer la inscripción la semana que viene preguntaré a ver.
EliminarLo que no entiendo es que en España tengas que ir a la revisión a los 15 días y aquí te vayan a casa cada dos, pero bueno, de todos modos sea como sea saldremos adelante.
Buff, no me hables, que a mi la cuna me la traen mis suegros y les ha salido una boda 5 días antes de mi FPP, así que me da que el pobre niño va a dormir un par de días en el capazo, pero bueno, hemos cogido uno con un colchón gordito así que tampoco es problema, me va a hacer de minicuna. A mi sólo me falta esperar a entrar al piso nuevo y empiezo a poner lavadoras como loca, total los muebles imprescindibles de la habitación del niño ya los tenemos así que...
¿Y el dormir? ¿Y la dichosa frase "aprovecha para dormir ahora"? Porque yo una cosa poco divertida que encontré fue tener que levantarme cada dos por tres a hacer pipí.
ResponderEliminarEl ¿Dónde está mi glow? es totalmente cierto, parí uno en agosto, estaba hinchada, sudada todo el día, con el pelo encrespado... era un puñetero manatí!!!
Sujes -> Women's Secret ;)
Y suerte si no te pasa como a mi que a la primera que te levantas aunque recorra la casa a oscuras, me desvelo y ya no hay quien se vuelva a dormir. Hoy he conseguido dormir 5 horas y me parece todo un lujo... A éste paso no se cómo llegaré al parto.
EliminarJajajaj muy divertido! Yo tb esvribi un post asi, vn las 5 menos cosas glamourosas, tipo hemorroide, estrias, muelle flojo.. jajaj Yo prefiero a mi bebe fuera q dentr!
ResponderEliminarCreo que yo también le prefiero fuera que dentro y eso que es el primero :D
Eliminar¡Cuánta razón tienes en todos y cada uno de los puntos! Especialmente en el de los sujetadores, a mi me ha pasado antes del embarazo, pasas de la 90 y las tiras de los sujetadores comienzan a ensancharse peligrosamente en ciertas marcas... Y eso que dicen que lo que sujeta es la banda horizontal y que los tirantes solo sirven de cierto apoyo... Pues las marcas no se han aplicado el cuento :(
ResponderEliminarEs que tratar de ocultalos es misión imposible, pero bueno, cuando tengamos a nuestro bebé en brazos lo último que nos va a preocupar es que se nos vean las tiras :P
EliminarPero algo que definitivamente casi nadie menciona o sólo lo hacen de pasada - páginas, blogs, etc. es la bendita hiperemesis gravidica que son las naúseas y vómitos intensos. Mi primer embarazo fue una maravilla, pero ahora estoy padeciendo esto que escribí al principio, desde la semana 7. Primero me dijeron que después de las 12 semanas pasaría, luego que después de las 16, de las 24...y ya con 33 semanas cumplidas dejé de contar. Es algo que me ha llevado a estar hospitalizada 7 veces para hidratarme y ponerme a dormir, literal. En casa debo medicarme diario porque si no me sentiría peor de lo que ya me siento. Y es que tengo ya una hija de 9 años a la que casi no he podido atender durante todo este tiempo por los malestares tan fuertes. Hay tan poca información en español sobre esto, el grupo de apoyo que encontré es en inglés y ha sido mi válvula de escape de esto que si yo misma no lo estuviera viviendo y alguien más me lo contara, tal vez pensaría que está exagerando o que es una llorona. Ya me desahogué aquí en tu blog, pero hoy es uno de los días muy malos. Mi consuelo y esperanza es que ya falta poco para, primero Dios, tener a mi bebita en brazos :-) Felicidades por tu blog!
ResponderEliminarLa verdad Lu es que no conocía de la existencia de esa "enfermedad" o síntoma o lo que sea de la que me hablas. Es la primera vez que escucho si quiera su nombre. Desde aquí sólo puedo ofrecerte todo mi apoyo, y darte una válvula de escape y no se me ocurre mejor manera de hacerlo que ofrecerte que escribas un post sobre ello y entre las dos conseguiremos llegar a más gente para ver si encontramos a alguien que sepa un poco sobre el tema, o porque no alguna otra mami que esté en tu misma situación.
EliminarDe corazón mucho ánimo, y dale un achuchón a ese cielo que tienes por hija.